Como todos sabemos la castaña es uno de nuestros frutos del otoño por excelencia, cuantos paseos de ciudades tienen a un castañero asando castañas, su olor invade nuestras calles, como cuando las hacemos en casa, a mí me encanta ese olor, de hecho es que me trae muy buenos recuerdos de cuando era pequeña, solíamos ir con mis abuelos a cogerlas al castañal, por la zona de Belmonte en Asturias y luego asarlas en la chapa de la cocina de carbón, otras veces mi abuelo sentado en su sofá las pelaba, ¡anda que no habrá pelado castañas! y una vez peladas. a cocerlas para luego comerlas.
Como sabemos en un fruto de temporada, y eso hace que no haya todo el año, hoy por ello, quería traeros una receta de como conservarlas para tenerlas en nuestras despensas, y por ejemplo usarla para comer y endulzarnos así, castaña a castaña o usar en platos dulces y salados, si has oido bien, salados, imagínate la cena de navidad, una pata de jamón asado con sus castañas que placer más terrenal...
Ingredientes:
2 kilos de castañas
750g. de azúcar
1,5 litros de agua
1 rama de canela
Elaboración:
Empezamos haciendo el almíbar, para ello en nuestra jarra echamos el azúcar, el agua y la canela y programamos a 120ºC con control de potencia 9 sin velocidad, lo que nos permite vigilar la jarra perfectamente ya que no tenemos que poner la tapa, el agua tiene que hervir fuerte, así con alegría, veremos como va reduciendo poco a poco y espesando, nos tiene que quedar una textura densa como la miel, se llama textura en hebra, por si lo quieres apuntar jeje.
Una vez hecho el almíbar apenas nos lleva unos 15 minutos, lo sacamos y reservamos, mientras este se va haciendo os recomiendo pelar las castañas, sobre esto hay varias técnicas, en el microondas, cocerlas con cáscara lo que me parece que no es lo correcto tampoco y la que yo uso, pelarlas de la cáscara marrón y dura dejando la piel que esta pegada y cocer, para esto una vez lavada la jarra después de hacer el almíbar y peladas estas, las metemos en la jarra y cubrimos con agua fría, ponemos la temperatura 120ºC y potencia 9, en unos 35 minutos ya tendrían que estar cocidas, ojo esto es orientativo, depende del tamaño de las castañas, tan fácil como probar una a los 30 minutos.
Luego las sacamos y dejamos reposar en un colador. Las dejamos enfriar lo justo para no quemarnos los dedos y con el cuchillo las pelamos, retirando bien la piel interior, ya que su sabor es amargo, y con la delicadeza suficiente para no romperlas, claro está.
Los cachitos y castañas que se rompan guardarlos aparte, no los tiréis que nos sirven para hacer por ejemplo flan de castañas.
Tiramos el agua de cocción y lavamos la jarra, volvemos a colocar el almíbar y las castañas y llevamos a hervir, para eso ponemos 120ºC potencia 8 y cuando empiece a hervir en 2 minutos apagamos.
Sacamos las castañas con cuidado de no romperlas y rellenamos los botes, el almíbar lo colamos y rellenamos hasta cubrir el bote para luego poder envasar al baño María
Si no sabéis como conservar y hacer el vacío en los botes os dejo estos consejos TRUCOS PARA ENVASAR.
Ya podemos disfrutar de nuestras castañas en almíbar durante todo el año, no me digáis que no es fácil y barato, estas castañas las encontramos normalmente en la sección gourmet de algún supermercado y cuestan un ojo de la cara, con lo cual ya no hay excusa para hacerlas en casa, y ojo que esto si queremos hacer un regalo a un goloso quedaremos genial.
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