Guardar los alimentos de la manera correcta hace que prolongue su frescura y que guarden todas las propiedades hasta que los vayamos a comer, esta vez os enseño como conservar la lechuga muchos días, hay quien dice que un mes, pero es que a mi en casa no me dura nada, me la como antes, pero cuando me dan lechugas de pueblo es lo que hago, ya que me vi un día con 8 lechugas juntas jeje.
Está técnica sirve tanto para las diferentes variedades de lechuga, como para las acelgas, la col, el repollo o las espinacas.
Separa las hojas de la lechuga y si las vas a meter en un tarro corta la lechuga antes, pero si es en un tupper tu decides, eso si el tronco sobra jeje.
La metemos unos 10 minutos a remojo y la pasamos por debajo del grifo hoja por hoja, las escurrimos y las secamos con papel de cocina, cuanto mejor escurrida y seca mejor.
Cogemos un tarro o tupper y ponemos un par de hojas de papel de cocina en la parte de abajo, colocamos las hojas de la lechuga con cuidado y sin presionar y cuando este ya al tope, ponemos otra hoja de papel de cocina y cerramos con la tapa, cuanto mas hermético y menos aire entre mejor que mejor.
Mételo en la nevera boca abajo, esto hará que evitemos que la tapa este mal cerrada y entre aire.
Pues ya está, truco fácil y práctico y para todas las verduras de hoja ancha.
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