Seguro que muchos conocéis este libro, y seguramente más de uno lo tiene por casa, El arte de cocinar de Maria Luisa García, creo que fue el primer libro de cocina que cogí entre estas manos, con el aprendí muchas recetas de las que ahora hago, incluso algunas las hago ahora adaptadas a mi robot.
Su autora era Maria Luisa, una profesora con manos de oro de Mieres (Asturias), he llegado a leer un comentario en un post hace mucho tiempo que se podría comparar a Julia Child (la cual tenemos la película de Julie y Julia para ver o una serie en HBO Julia, por si os interesa).
Yo nací en el 84, con lo cual ese libro no fue un regalo directo hacia mi, ya estaba en casa, vete tu a saber si fue cuando mis padres se casaron si fue un regalo, porque era típico regalar "el libro de Maria Luisa" cuando alguien en Asturias se independizaba, para ellos era un salvaguarda, pero si miramos más allá estos libros huelen a tradición a sabor y cocina de siempre. A mí me regalaron la parte 2 del libro ya de mayor pero ahora ya tengo los 4, jeje como debe de ser...
Del Negrón pa´bajo no es muy conocida pero ha llegado a vender libros y libros, y entre otras cosas... dió de comer al Papa Juan Pablo II, ahí es na.
Como os decía, María Luisa García es de Mieres, pero en 1957 consiguió una beca que la llevó a Madrid, para formarse. Cuando volvió a su tierra, empezó a impartir clases por toda la región y con el paso del tiempo llegó a ser profesora en los Centros Asturianos repartidos por el mundo. El arte de cocinar se publicó por primera vez en 1970.
Lo creo como un libro de apoyo para sus estudiantes, apenas le dio importancia y no lo presento a editoriales pero hoy es un libro que forma parte de nuestra cocina de día a día, muchos como yo lo tienen reventado, pero no por falta de mimo, si no por exceso de consulta, otros lo tienen en una estantería adornando junto una cuchara de madera o una cazuela de barro.
No es un libro pretencioso para nada, muy fácil de entender, cada plato en su lugar, es decir carnes, repostería, entrantes, aperitivos y todo así, y con la sencillez de la cocina de antes, una buena carne guisada, una tarta de almendra y un potaje de los de dormir siestas, nada de esferas, ni espumas ni leche en vinagre.
Pues te puedes ir haciendo a la idea que no pone CC ni AOVE, pone pizca, cuchara pequeña y cosas asi jeje, asi que es muy de como cocina mi abuela y que narices yo también, que mido las cosas desde que tengo el blog pero antes un puñadito, un chorrin,,,
Ojo que haga esto no significa que no se currase las presentaciones, ahora no busquemos los tres pies al gato ni minimalismos, es cocina de los años 70, 80, etc, esa cocina que antes era top y ahora llamamos KItsch, vamos que decimos que es una decoración viejuna, pero ojo que tiene su puntito, o me vas a decir a mi, que una ensalada rusa, asi decorada con sus rodajas de huevo cocido y su pimiento en tiras no es bonita, no ni ná, y el aspic que me decis de aspic, maravilloso. Pero si vivisteis la época donde un mantel de flores naranjas, con los platos de duralex color caramelo y un buen cocktail de gambas era todo un puntazo, como la vivi yo, os tocará el corazón.
Aparte que este libro no solo cocina y muestra las fotos de esos platazos, si no que de da consejos de como no fastidiar los alimentos y como escogerlos bien,,, esto muchos libros se lo saltan a la torera.
Nos dejó en 2019 con 100 años y muchas recetas, pero sembró todo un precedente en la cocina asturiana, como buena guisandera, en El Club de las guisanderas, del que ella es presidenta honorífica: “Guardianas de las recetas tradicionales, las guisanderas eran mucho más que cocineras, conocían los secretos de cada alimento, los productos y las hierbas que sanaban y sentaban mejor, dependiendo de las necesidades de cada comensal”.
En 2011, la Fundación Alimerka publicó, a través de su editorial Sobremesa, una recopilación de sus 101 mejores recetas bajo el título La cocina de María Luisa. Chefs de renombre internacional como Elvira Fernández, Nacho Manzano, Pedro Morán o Javier Loya, entre otros, fueron los encargados de hacer la selección en la que hubo una clara ganadora: la receta de las cebollas rellenas de bonito.
Por eso, en este mundo de estrella Michellin, de esferas y tranpantojos, quiero con este post reivindicar su figura, ya que sus libros de hojas ya amarillentas por el tiempo, dobladas y alguna suelta, con mancha de aceite y apuntes a lápiz son todo un libro básico de cocina, que han pasado de generaciones en generaciones y que por suerte esta semana, se ha vuelto a editar, por todo ello como asturiana y amante de la cocina solo puedo dar gracias a Maria Luisa.
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